Aceite de Almendras dulces Prunus amygdalus dulcis • Alto contenido en Vitamina A, E y ácidos grasos esenciales • Nutre e hidrata pieles secas, cabello y uñas • Recomendado en el tratamiento de estrías y arrugas • Muy utilizado en la terapia de masajes al no irritar ningún tipo de piel El almendro es un árbol originario de oriente medio que fue introducido en Europa por los griegos. Es un árbol pequeño que crece entre 3 y 7 metros de altura. De tallo verde cuando joven y agrietado y rugoso de adulto, posee hojas entre blanco y rosado. El aceite se extrae del fruto una vez seco, la almendra. De entre las diferentes subespecies del árbol, se considera que la variedad amarga de la almendra podría ser perjudicial e incluso venenosa para el ser humano (en cantidades grandísimas), por lo que tanto para consumo como para el aceite, solo se utiliza la variedad dulce de la almendra. El aceite de almendras dulces es ligeramente amarillento y posee un sutil olor a nuez. Se extrae de la presión en frío de la almendra seca. Beneficios, uso tradicional y popular: Es un aceite rico en vitaminas A y E y ácidos grasos esenciales, con una composición muy similar al aceite de avellanas y al de nuez de albaricoque. Se ha venido utilizando desde la Antigüedad para el cuidado de la piel. De hecho, es un producto que normalmente se encuentra en diferentes cosméticos y productos de belleza. En el cuidado de la piel, es un aceite muy útil para tratar la sequedad y aportar hidratación, por lo que se suele utilizar para pieles secas, estrías y arrugas. Estas mismas características, lo hacen también beneficioso para la hidratación de cabello y uñas. Al ser muy ligero y suave, además de por las características señaladas, sus propiedades antiinflamatorias y ser un aceite nada irritante, es uno de los aceites preferidos en la terapia de masaje.
En esta emulsión facial, uno de sus aceites vegetales es el de almendras dulces.

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